Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos,

 

Os escribo esta carta porque me siento como una niña pequeña.
Una niña que cada año se levanta para ver si su regalo ha llegado, pero vuelvo a la cama habiéndome encontrado un árbol de navidad vacío.

Una niña que sale a la calle y se encuentra que a todas sus amigas le habéis traído lo que pidieron, incluso también a quienes no fueron buenas o ni siquiera te escribieron la carta.

 

Se me hace muy duro jugar con todas ellas, ver como lo disfrutan, como hablan de sus regalos y cómo me lo enseñan. Yo con mis manos vacías, las miro con mucha admiración intentado explicarme porqué nunca os acordáis de mi o preguntándome qué he podido hacer mal.

 

Yo os prometo que cada año me porto bien y hago todo lo posible por llamar vuestra atención para
que algún día os acordéis de mi.

 

Deseo con muchas ganas que algún año al despertarme, vaya hasta mi árbol y pueda encontrar que me habéis dejado mi regalo, envuelto en un papel precioso con un gran lazo gigante.
Correría hasta él dando gritos y llorando de alegría. Jugaría todos los días y estoy segura que se me pasarían las horas solo mirándolo, cuidándolo, amándolo y dándoos las gracias por hacer mis sueños realidad.

 

Se que al resto de niñas se lo lleváis cada año sin ningún tipo de súplica y a veces me pregunto qué tienen ellas que yo no. Nunca lo sabré. Pero lo que si sé, es que si algún día mi carta os llega y quereis cumplir mi sueño, yo lo valoraré mucho mucho muchisimo, lo cuidaré con todo el amor del mundo y os lo agradeceré para el resto de mi vida.

 

Ojalá algún día os llegue mi carta y podáis hacer mis sueños realidad.